Un seguro de vida representa un resguardo para la familia del asegurado en la mayoría de los casos, dado que ante el fallecimiento de éste, indemniza la suma asegurada, dando seguridad económica en los momentos en que más se necesita; y también, a través de cláusulas adicionales optativas, sirve para otorgarle al propio asegurado una posibilidad de beneficio ante eventos como: enfermedades graves, trasplantes, invalidez, entre otras.